lunes, 17 de mayo de 2010

Aquella esquina

Aquella esquina

Aquella esquina amaneció como siempre. Con la dueña del bar que baldeaba el piso, el vendedor de diarios parado en un semáforo. De pronto un accidente alteró ese orden. Un colectivo atropelló a un niño de uniforme escolar, quien al parecer venía corriendo y no lo vió. No tardaron en llegar policías, curiosos y personal médico.
Pasaron dos décadas.
Javier llamó de nuevo a sus padres. Hacía varios dias que lo intentaba pero no obtenía respuestas. Por lo que probó en ir a su departamento. Allí los encontró sin vida y con signos de haber sido estrangulados. Empezó a llorar. Luego hizo la denuncia.
Otra noche al entrar a su casa vió que estaba todo en silencio. No se hallaban su esposa ni sus dos hijas. Le pareció extraño. Siempre lo esperaban jugando o mirando televisión. Gritó sus nombres pero nadie contestaba. Se preparó algo de comer.
Cuando fué a su dormitorio las halló muertas en una cama. Con sus cuerpos desnudos y llenos de sangre. No pudo mas de los nervios. Lloraba y caminaba de un lado a otro sin saber que hacer. Mas tarde aparecieron dos hombres vestidos de payasos y armados con hachas. Estos lo corrieron por todas partes hasta acabar con su vida.
Leonardo era abogado. Un día llegaron a su estudio dos personas encapuchadas. Quienes le robaron plata y documentos además de revolverle todo. Desde entonces no dejó de recibir montones de emails y mensajes de texto vacíos, llamadas durante la noche donde atendía y cortaban. Tambien hubo una mañana en la que se encontró con una enorme fila de gente frente a su casa. Alguien había publicado en el diario un aviso diciendo que allí ofrecían trabajo. Algo parecido ocurrió la vez que vio su nombre en la sección fúnebres.
En otra ocasión lo llamó su esposa desesperada. Había hallado muerto a su perro. Con las patas traseras atadas, la cara desfigurada a golpes y un enorme tajo en la panza. Colgó y corrió hacia allí.
Cruzaba una calle cuando lo embistió una camioneta de vidrios polarizados que avanzaba a toda velocidad. La que luego frenó bruscamente y dió marcha atrás volviéndolo a pisar. De ahí bajaron dos sujetos encapuchados que lo subieron al vehículo.
Matías estaba contento con el auto que se compró. Eso le había costado buena parte de sus ahorros.
Un día, al igual que tantos otros, fué a buscarlo al garage donde lo guardaba. Cuando llegó se enteró de que este no estaba. Que dos hombres que decían ser familiares suyos y pagaron la cuota mensual que él aún debía se lo llevaron. Tras agarrarse a trompadas con el encargado se fué furioso.
Semanas mas tarde, al volver de su trabajo, vió que su casa ardía en llamas. Se tomó de la cabeza, no podía creer lo que estaba ocurriendo. Por lo que pasó la noche en un hotel.
A la mañana siguiente fué a una quinta que tenía a varios kilómetros. Sin embargo allí tampoco pudo quedarse. Apenas llego descubrió que también había sido incendiada.
Otro día caminaba por la calle. Vió estacionado un coche parecido al suyo. Al mirar la patente comprobó que era el mismo, lo que lo llenó de asombro. Enseguida aparecieron dos individuos con traje y anteojos negros que no pararon de apuñalarlo hasta dejarlo muerto en el piso. Recogieron el cadáver y huyeron.
Adrián almorzaba en un bar con su esposa. Cuando ella fué al baño se sento a su lado una joven. Quien no paro de acariciarlo y besarlo. Una vez que su mujer volvió Adrián se puso de pie explicando que estaba loca, que ni la conocía. Pero esta lo interrumpió diciendo que ambos eran amantes. Empezó a gritar que era mentira pero no tuvo sentido. Su esposa decidió irse. Luego esta actuó de igual modo dejándolo solo. Estuvieron varios días sin hablarse. Adrián lo intentaba pero su esposa no quería saber nada. Hasta que por fin se reconciliaron.
Una mañana mientras esperaba el colectivo otra chica lo abrazó, lo besó durante un rato y se fué. Al volver fué recibido a insultos. Alguien se encargó de sacarle fotos y mandarlas a su casa. Después de darle una cachetada su mujer agarró a su hijo de una mano y se escapó.
Con el paso del tiempo Adrián tuvo que acostumbrarse a vivir solo. Probo comunicarse varias veces con el resto de su familia pero no le llevaban el apunte. Estaba angustiado, lloraba. A la vez que no sabía que era todo esto.
Una noche sintió ruidos en su terraza. Fué a fijarse y se encontró con dos personas, una de ellas llevaba una sierra que la sacó de un galpón que había allí. Empezaron a correrlo. Una vez que lo alcanzaron le amputaron varios dedos que luego se los vendaron. Le pusieron parches en los ojos y lo subieron a un auto. Llegaron a una casa. Donde lo bajaron y lo ataron en una silla. Tras quitarle los parches de los ojos desparecieron.
Vió que estaba sentado en una especie de comedor. Al mirar a su alrededor vió que había sentados tres cadáveres. Volvió a mirarlos y notó que sus caras le parecían conocidas.
Al instante regresaron nuevamente esas dos personas. Con la diferencia de que ahora llevaban a un hombre en silla de ruedas. De pronto se detuvieron y este último empezó a hablar_ ¿ sabés quien soy yo ? ¿ Y los que ves muertos a tu alrededor ? ¿No eran tus viejos amiguitos ?Luego de permanecer un rato en silencio gritó_ ¡ Fernando ! ¡ Estas vivo ! Pensé que...
Inmediatamente lo interrumpió diciendo_ Nooo. Muchos creyeron lo mismo pero no. Estoy aquí para vengarme de todos los que me llevaron a este estado.
Tras tomar de un vaso que tenía prosiguió_ pasaron veinte años desde que ustedes me arruinaron la vida. Cuando yo tenía tan solo catorce. No se si te debes acordar. Porque vos siempre fuiste un tarado. Nunca tuviste nada en tu cerebro. Como las veces que me pedías las tareas para copiarte o que te soplara en las pruebas. Si no fuera por mi jamás hubieras terminado primer año.
Tomó otro trago y continuó_ ¿ no te acordás lo que pasó aquella famosa mañana, antes de entrar a la escuela? Cuando ustedes me pidieron plata, no les quise dar y amenazaron con pegarme ¿ Ya te olvidás que me empezaron a correr tirando piedras y yo en mi huida crucé sin ver el colectivo que venía por la avenida ? Y no solo eso. Sino que después se lavaron las manos, se hicieron los desentendidos. Jamás les interesó saber como seguía. Nunca me pidieron perdón.
_Bueno si... tenes razón. Pero nosotros jamás pensamos que todo iba a terminar así. Eramos chicos._ Alcanzó a decir Adrián mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
_¡Callate idiota ! Si no querés que te mate ahora mismo. Ustedes no saben lo que es sufrir. Se divertieron, fueron de viaje de egresados, formaron familia. En cambio yo no. Nunca supe lo que es estar con alguien. Quedé marginado de la sociedad. Por su culpa no solo perdí mis piernas. Sino que también me cortaron las alas.
Hizo una breve pausa y volvió a tomar del vaso que llevaba. Luego siguió_ y para vengarme contraté a estas dos personas que ves acá conmigo. Para quitarles la vida uno a uno a tus queridos amiguitos hasta llegar a vos, que eras el lider del grupo. Pero ademas de matarlos divertirme un poco, hacerlos sufrir. Si no no tiene sentido. Involucrar también a sus familiares, bienes materiales,etc . Y en tu caso además colaboraron dos chicas que vimos por la calle a cambio de varios pesos.
_¡ Loco ! ¡ Enfermo mental !
_Me encanta verte así_ volvió a decir Fernando mientras se reía_ de la misma forma que como yo sufrí durante todos estos años. Pero hoy ya nada será igual. Hoy llegó la esperada justicia.
Luego de pedir que lo acercaran hacia donde estaba Adrian sacó un arma. Y mientras le apuntaba continuó_ tenés que agradecer que te mate. Mirá como estás. Todo sangrando, dolorido, te faltan algunos dedos. De modo que no podes trabajar. Perdiste a tu familia, no tenés plata porque mandé a saqueártela. Que es mejor. ¡ salud !
Terminoóel vaso y disparó varias veces sobre su cuerpo hasta dejarlo sin vida.
Al rato se puso el arma en la boca y se suicidó.

4 comentarios:

Meulen dijo...

Una realidad desquiciante...

muchas miradas puede tener este texto y al fin me quedo en el derrotero del hombre que transita sin cuestionamiento la vida ,sumido en la infelicidad...

Quien se queda pegado en un círculo fatal ,vemos que de nada le sirve sino para cultivar el lado oscuro de la vida...

saludos.

Gustavo dijo...

Que tal Meulen como andas.
Bueno... es un cuento nada mas. No es algo que haya pasado en serio jaja. Onda que si no le pondria todas esas cosas es como que perderia suspenso, como que no tendria demasiado sentido el cuento.
¿Vos leiste el libro El Psicoanalista? Onda que tambien te llena de intriga desde el principio hasta el final. Si se resolveria todo al instante terminasria enseguida, seria solo unos pocos renglones y practicamente no hubiera argumento.
No se. Es algo que pienso yo. Tal vez otros no piensen igual.
Te mando un abrazo y que tengas buen fin de semana. Que andes bien Chau

Meulen dijo...

Bueno
pienso que uno escribe con un motivo...cierto?
todo escrito deja una cola o una apreciación...que también odedece a nuestros propias cuestiones en cuanto a como miramos la vida...

Siempre creo que es bueno que algo nos diga algo...y a veces hay otros textos que nos pueden decir mucho...

Al fin cada lectior tendrá una visión dependiendo de lo que en el encuentre o lo que quiera ver en definitiva...aunque el autor esté muy lejos de esos preceptos...

Me gusta el estilo que usas ,aunque quizás no sea del todo mi antojo...
por algo existe la diversidad y eso se aprecia...
gracias!

Gustavo dijo...

Hola Meulen como andas. Soy yo molestandote de nuevo. Bueno no se. Es que a mi mas que poemas me gustan hacer cuentos, algo que tenga alguna historia. Por ahi de vez en cuando me sale algun relato o poema. Pero lo que mas me especializo son en las historias. Algunas pueden ser de suspenso como en este caso, otras relacionadas mas con el medio ambiente, otras que este mas la mirada en el comportamiento general de las personas, algunas de animales, etc.
En fin. Cada uno tiene derecho a escribir lo que se le antoje mientras no ofenda ni critique a nadie. Cuanto mas colores haya mas lindo es el cuadro dicen no?
Te mando un abrazo y que tengas buena semana. Aunque como le dije a Carmen los Lunes onda que cuesta arrancar jaja. Mas ahora que se vienen los dias de frio. Un abrazo. Chau