miércoles, 2 de octubre de 2013

El circulo rojo


Aquella aldea se hallaba en medio de un rio de lava. Sus habitantes se sentían mas que cómodos. Lo llamaban "el circulo rojo" por su fuerte color. Sobre todo cuando oscurecía. Se asemejaba a un enorme anillo de fuego que rodeaba el pueblo. Y lo mantenía aislado del mundo.
Allí depositaban los residuos con el fin de deshacerse de ellos evitando bacterias o enfermedades, lo mismo hacían con los cadáveres. También ponían ollas para calentar los alimentos o calentar el agua que sacaban de los aljibes. No había electricidad. Pero la luz que generaba aquel río era tal que por las noches las calles se mantenían iluminadas. La gente después de cenar sacaba las sillas a la vereda. Allí conversaban, tomaban algo o jugaban a las cartas o ajedrez hasta que el sueño los invada. Momento en el que entraban las sillas y se iban a dormir. Tampoco los inviernos eran demasiado crudos. Aquel circulo protegía el pueblo de las bajas temperaturas. Y cuanto mas cerca se estaba del río menos frío hacía. De modo que muchos abuelos caminaban por las baldosas que se situaban al lado para entrar en calor. Una especie de rambla. A la que muchas parejas también la utilizaban para besarse.
Por todas esas cosas sus habitantes tenían dos días al año para hacerle ofrendas. Cada cual podía elegirlos al azar. Pero debían ser dos. En uno arrojaban flores sobre la lava en señal de agradecimiento. Y en otro arrojaban semillas como forma de seguir alimentando el fuego.
En cuanto al origen de ese circulo era difuso. Había dos versiones. Algunos creen que los fundadores del pueblo se encargaron de construirlo. Cavando surcos a su alrededor y depositando allí la lava de un volcán cercano. Con el fin de resguardarlo ante un posible ataque. Pero una mayoría apunta a que ese circulo estaba mucho antes que la aldea. Y que su magia hizo que ella estuviera radicada en su interior. Con el fin de que sus habitantes tuvieran luz y calor para toda la eternidad.
Así se mantuvo ese circulo hasta la actualidad . Rodeando al pueblo. Con sus pobladores mas que agradecidos. Aislados completamente. Sin que nadie sepa de su existencia.