sábado, 21 de agosto de 2010

Eulogia

Eulogia.

Eulogia era una mujer mayor. Vivía en una vieja casa de Liniers. Su marido había fallecido hacía varios años y sus tres hijos cada tanto iban a vivitarla. También llevaban a sus nietos.
Una mañana fué a una carnicería ubicada a pocas cuadras para comprar algunas milanesas. Mientras caminaba vió que un pequeño perro avanzaba detrás suyo. Y por el collar que llevaba puesto le pareció que estaba perdido.
Al rato se detuvo en una esquina a esperar que pasaran los autos. Observó que este también frenó su marcha y comenzó a mirarla inclinando la cabeza. Como si buscara protección.
Mas tarde, cuando ya se hallaba de nuevo en su hogar, no solo le dió agua y gran parte de su comida. Sino que además había decidido que a partir de ese instante aquel animal viviría allí.
Hasta que de pronto escuchó que alguien toco el timbre. Fué a fijarse y vió que era un hombre que tendría mas o menos su misma edad. Quien le dijo que buscaba a un perro que se le escapó de su casa a la mañana y no sabía donde podría estar. Entonces ella lo invitó a que pasara, le mostro el animal y resultó ser el de él.
Luego ambos se quedaron hablando un largo tiempo. Este también le contó que estaba solo, que su esposa murió hacía alrededor de una década en un accidente automovilístico y que su hija vivía con su marido en Estados Unidos. Razón por la que la veía solo unas pocas veces al año.
Luego Eulogia lo invitó a que se quedara a almorzar.Desde entonces los dos empezaron una nueva relación. Ella puso en venta su casa y se fué a vivir a la de él. El perro pasó a ser de ambos y compraron otro cachorro para que lo acompañara.

2 comentarios:

FRANCISCO PINZÓN BEDOYA dijo...

Gustavo:

Llegué a curiosear y quise dejarte mi huella

Un saludo grande desde Colombia

Gustavo dijo...

Hola Francisco que tal. Gracias por leerme y por dejar tus huellas aca.
Te mando un abrazo y que tengas buena semana. Chau