sábado, 2 de octubre de 2010

El pueblo que jamas volvió a reir

El pueblo que jamás volvió a reir.

Había una vez un pueblo donde sus habitantes vivían en paz. Los abuelos se sentaban a tomar mate en la vereda, los niños invadían los juegos de las plazas. Había bares, cines y teatros que por las noches se llenaban de gente.
Cierto día aparecieron unos extraños autos de color oscuro manejados por individuos que nadie conocía. Por las noches ahora se escuchaban gritos, disparos. Cosa que jamás había ocurrido. A la vez que las calles de a poco iban quedando desiertas y después que el cielo se oscurecía era imposible encontrar algun negocio abierto.
Con el correr de los meses empezó a circular un rumor acerca de que faltaban personas relacionadas con la política, los sindicatos. Mas tarde también se decía que faltaban artistas, médicos, profesores. Nadie tenía idea donde iban a parar. Lo único que se comentaba era que habían sido secuestrados por los mismos sujetos que manejaban esos coches. Quienes luego de ingresar violentamente a sus casas se llevaban a las víctimas.
Después de varios años y una vez que esos autos dejaron de pasar volvió una aparente sensación de calma a ese pueblo. Aunque igualmente jamás volvió a ser el de antes. Sobre todo porque le faltaba una importante cantidad de habitantes y algunos de esos individuos seguían paseando por sus calles.

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