domingo, 4 de octubre de 2009

Job con faldas y a lo loco. Por Javier Guzmán Simón





Si fuera Lope de Vega podría empezar con el ya famoso verso 'Un soneto me manda hacer Violante', mas en este caso no es un soneto, que para esos fuegos de artificio ya están Josan e Ignacio Granados, que son los poetas oficiales de esta pequeña y exiliada blogosfera cubana. A mi me piden que escriba sobre cosas más divertidas: sobre el pecado, la abstención, la estética y el sufrimiento.

Y como me lo pide Margarita García, he decidido que Georges Bataille puede ayudarme visitando Le Havre. Nuestro 'Jorgito Batalla' era un mal bicho, pero un mal bicho muy inteligente. Por eso se le pueden perdonar muchas cosas. Existe un texto que no he conseguido encontrar en internet que explica toda la simbología de este Acéfalo; pero si no recuerdo mal, decía algo semejante a esto. (Marga, si lo encuentras, aunque sea en francés, avísame).

Parece ser que era un dios sin cabeza, sin la racionalidad de toda la filosofía anterior, sin moralidad, ni el peso de la eticidad de los valores. Su 'pensar' era más real, se hallaba en la entrepierna, haciendo referencia a una 'humana, demasiada humana' metafísica. Creo recordar que el corazón ardiente hacía referencia a la pasión y el cuchillo al acto de libertad más puro: matar sin razón ni necesidad, por la pura arbitrariedad de matar.

Observando a Michima, que no a Ignacio, no te ofendas, pero no eres tan erótico, cual San Sebastián; creo entender porqué quería Margarita que escribiera sobre lo que me ha pedido, puesto que no hay nada más erótico que lo estéticamente bello y deseado, pero que no puede ser poseído. El erotismo más fuerte es aquel que se sabe absolutamente inalcanzable.


Si cual acéfalos reflexionamos, sobre lo estético, entenderemos que lo bello sin lo sublime es cruel, y lo sublime es la emulación del sufrimiento o del sentirse amenazado, sin la mediación de la obra de arte, caeríamos en el abismo de nosotros mismos y la desesperación del miedo. Pero por desgracia no somos acéfalos, llevamos a cuesta nuestras culpas, cada acto de nuestra vida nos lleva a la consecuencia del acto. Creo que todo el mundo sabe que soy cristiano y existe tanto para mi como para todo ser humano un misterium iniquititatis, el misterio del mal. Pero lo que no saben muchos es que si hay un tema filosofico que me defina personalmente es el misterio del sufrimiento humano, es mi 'tema', el impulso que me lleva a reflexionar sobre la vida.

Para mi el sufrimiento es la verdadera naturaleza humana. Y a la vez es aquello que nos define a cada uno. Es el principio más universal, y a la vez el más particular. La pregunta no es baladí, sino más bien La Pregunta: ¿por qué un sufrimiento infinito para cada ser humano? Cada ser lleva sobre sí el infinito peso de su existencia como culpa externa, y el infinito abismo del dolor de su ser. En el único disco que he grabado, de una forma penosa, y editado yo mismo en Alemania representé esto mismo en la portada.

Con esta imagen quise representar al ser que cada uno somos mediante esa línea blanca de contorno que bosqueja y hace aparecer a las personas, la oscuridad exterior y la interior que nos comprime hasta quedar apocados en un trazo débil, dubitabundo, que quisiera que nos definiera, pero que sólo muestra nuestra visibilidad. Mas lo único que queda patente es la oscura realidad que nos rodea y nos conforma en nuestro interior.



El título del disco resulta más claro si entendemos que se refiere a la soledad vital en la que siempre tenemos que vérnoslas con nosotros mismos, ahí va la maravilla: ALDONZA LORENZO, Susurros de una soledad poblada de aullidos.

Margarita, paciencia, sé que parece que divago y tienes razón, pero los laberintos minotaúricos se me dan bien y acabo llegando a buen puerto. Todo lo que digo tiene una razón de ser, aunque ni siquiera yo la entienda en este momento.

Uno de los momentos más oscuros de mi existencia fue precisamente mi estancia por un año en Alemania. Las razones no son públicas ni a tanto llega mi exibicionismo, pero lo que sí puedo y debo decir es que la desesperación me llevó a leer con fruición el libro de Job, a cada versículo buscaba el indicio de la respuesta a mi pregunta: ¿Por qué un dolor infinito para cada persona? las respuestas no estaban allí.

Job




Nadie comprende a Job

el inmutable, que persiste mirando a la luna

y ya ni reza; él sabe, él comprende

porque ha visto al Behemot y lo ha admirado

y el mismo Dios expande su silencio vergonzoso

ante el sayo impasible de quien aún lo ama.

Job repasa tranquilo las escrituras

que desvanecen en su cabeza pergaminos

y sabe que su Dios es un dios terrible,

celoso y vengativo, de actuar extraño.

Job recoge las bellas perlas de su rosario

y vuelve a la cueva en que lo ha confinado

un ángel espantoso en el nombre de Dios;

oculta su marca —él es hijo de Caín— parsimonioso

y se recuesta a la fría roca de su almohada.

Job sueña con las niñas que desfloraba ayer

y los jóvenes que compraba, y se sabe inocente

aún a los ojos de Dios, ese incomprensible

y belicoso como un ídolo pagano

que así se ceba, y musita el amén.



La visión que das de Job es hermosamente humana y por eso se nos hace como el relato de las desgracias de un hermano. Es una de las descripciones más hermosas que he leído de todo lo que he comentado antes, y al igual que el libro bíblico es el quejido y la pregunta, mas tampoco tus divinos versos nos dan respuestas, porque el sufrimiento es nuestra pregunta eterna, es el soniquete doloroso que envuelve toda nuestra vida.

A cada paso rebuscamos en la basura, cual perros callejeros, alguien que tuviera la bondad de recogernos en sus brazos y hacernos olvidar que somos solos, a aquel seguiríamos al fin del mundo. Como decía mi prima, 'de lo que hablo es de una sed para la que no sé si existe una fuente de fresca agua, de la que a mi corta edad ya casi me parece una quimera con la que nos callan a las niñitas inquietas para que nos portemos bien y durmamos quietecitas en la cama.' Y eso que hablaba del amor y la felicidad.

Sin ti, París es una mierda

Los dioses rotos

Qué París ni París, es la vida misma

la que es una mierda sin ti.

Tantos años, tantos sueños, y tú ahí

espléndido aún, como la luna llena

o un dios que condesciende a mostrar

su rostro pálido de hermosa luna.


Tu cuerpo, obsceno ya

de tanta belleza que desborda

esperando el tiento feliz;

pero todo tú, alcanzable y más allá

como un sueño no tan simple

pero bello, siempre, para mí.

Tantos años, tantos sueños, y tú ahí

siempre, ahí, esplendoroso y bello;

la luna, un rayo de la hermosa luna

en el claro perdido de este bosque

umbroso que es el alma mía, queda

y expectante, que te mira.

Por eso languidecemos y paseamos medio moribundos, da igual si se trata del mismo dolor de Job o de un amor que perdió su tren a París. Nos agarramos a esos clavos ardientes, pensando que nos adormecerán los sentimientos rotos. Mas si los cogiéramos, al poco nos quemarían, y volveríamos a nuestro natural ser y estado: el de caer perpetuo al abismo de nuestro dolor y nuestra soledad.

Llevo aproximadamente cinco horas escribiendo esto, y ha sido una delicia y un placer. Espero que para ti también haya merecido la pena, si quieres que abunde en algún tema sólo tienes que comunicarmelo, ya sabes dónde. Pero aún ni siquiera sabes porqué he titulado como lo he hecho este post. Ha sido al conjugar las ideas que me propusiste (el pecado, la abstención, la estética y el sufrimiento) con tu primer poema.

Mujeres...



Mujeres en botas de taco alto
que las anuncian, como un peligro
que lo destrozará todo.
De lejos se les oye, y uno mira
y ve esas columnas que avanzan
como una caballería.
La mirada sube, lenta
descubre palmo a palmo
esa belleza.




Y he pensado que esas piernas y ese taconeo de arrebato era Job que harto de morar sólo en su cueva, salía a buscar compañía, arreglado para una fiesta loca. Tal y como hacemos cada uno de nosotros queriendo olvidar que somos. 'Nadie es perfecto'.


Tomado de la página amiga: Sátiras de Bio-Estética
Filosofía para pantólogos de barra de bar

http://ensayos-bio-esteticos.blogspot.com/2009/10/job-con-faldas-y-lo-loco.html?showComment=1254557197216#c7958220026486192993

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